FOGATAS
(Capítulo XXIII del Curso de Campismo y Exploración)
www.exploradores.org/fogatasyfogones.htm
Primero elige el lugar apropiado: Lejos de la carpa y árboles, lejos de las plantas, lejos de ramas y otros, que no tenga ramas ni encima ni alrededor para que no puedan encenderse por si llega a volar una chispa.
En segundo lugar límpia el terreno de todo aquello que pueda prenderse (hojas, paja, ramas, papeles, etc.). No sobre musgo o ramitas
y a una distancia de por lo menos un metro a todo el rededor dejando la tierra desnuda. Si es posible haz tu fogata sobre roca.
Sobre césped o hierba quitarla en bloques, y juntarlos a un lado. Luego rodear el espacio con piedras para proteger el césped. Reponer los terrones de césped.
Cuando hagamos la fogata en la playa, sobre arena, hay cavar un pozo y rodearlo con piedras. Esto ultimo evita que el hueco de la fogata se llene de arena. Se hace en un agujero para evitarlos fuertes vientos de la playa.
Cuando hagamos la fogata en suelo húmedo hay que hacer una base de piedras, arena o ramas verdes de este modo tenemos una base seca.
Antes de encender la fogata hay que juntar leña. Principalmente ramas, troncos, corteza. Los Exploradores no gustamos de usar paja en nuestras fogatas porque humea demasiado, se consume muy rápido, apesta y da poco calor. Puede usarse como yesca, pero nada más.
¿Dónde conseguimos leña?
La mejor son las ramas muertas que aún están unidas al árbol, al cortarlas no causaremos un grave daño y arderán fácilmente. También podemos recurrir a los troncos o ramas que se encuentran en el suelo, éstas pueden estar húmedas por fuera (sobre todo después de una lluvia) pero casi siempre podemos "pelarlas" y encontraremos que la madera está seca en su interior. Si necesitáramos usar leña de los arboles cuida de no cortar más de lo necesario y en todo caso escoge los árboles más fuerte y los de menor calidad. Recuerda: tu deber como Explorador es proteger a la naturaleza. Finalmente si no consigues leña puedes usar "bosta", es decir el excremento seco del ganado: cuando ha secado totalmente no apesta y arde bastante bien.
En general necesitas tres clases de combustible: yesca, leña ligera y troncos grandes.
YESCA: Es el material que utilizamos para encender el fuego al inicio. Puede ser hojas bien secas, cortezas ligeras o mejor aún, astillas pequeñas de madera. Si es necesario puedes recurrir a paja y sólo en un extremo, papel (recuerda que te entrenas para sobrevivir sin nada, así que no debes acostumbrarte a recursos de la civilización). Sin embargo mejor que todo lo anterior es utilizar los llamados "palitos encendedores" que consisten en ramitas a las que usando tu cuchillo le has ido separando virutas pero sin desprenderlas dela madera, de ese modo se hace una especie de "plumero". Si haces una pequeña pirámide con varias ramitas así preparadas (y si están bien secas) será mucho más sencilla la labor de encendido.
LEÑA LIGERA: Su misión es encender los troncos. Todas las ramitas delgadas, casi desde el ancho de un palito de fósforos hasta 2 o más. Estas sobre todo deben estar bien secas, pues son la base de la fogata.
TRONCOS: Son los que van a formar la verdadera fogata y los que la mantendrán encendida. Ramas desde unos 5 centímetros a más, según lo que necesites. Una vez encendida la fogata se alimenta exclusivamente con troncos, ya no se usan leña y menos yesca. Sólo podemos decir que la fogata encendió únicamente si hemos logrado que los troncos empiecen a quemarse.
Para cortar la leña puedes usar un hacha o un machete pero generalmente bastara con quebrar las ramas con el pie o haciendo palanca entre rocas o ramas. Y si tienes una cuchilla puedes socavar el tronco haciendo cortes alrededor del punto de quiebre y luego quebrandolo con el pie.
Siempre debes prestar atención al fuego por si hay un incendio y es importante tener agua a mano a fin de apagar el fuego si se descontrola.
Al retirarnos hay que apagar bien
la fogata. Encender una fogata y retirase dejándola encendida, es algo realmente criminal, pues podríamos causar un incendio forestal y acabar con toda la vida de un bosque. Antes de apagar tu fogata quema todos los desperdicios que tengas, sobre todo los tendrás si has usado la fogata para cocinar. Luego apágala utilizando agua. Rocía todas las brasas hasta apagar la última chispa. Voltea los troncos y carbones con un palo para verificar que todo esté apagado. Si no tienes agua tápalo todo con abundante tierra para poder apagar el fuego por ahogamiento. Una vez apagada separa todos los carbones y restos de la fogata, luego cubre nuevamente el lugar con las hojas y ramas. Deja todo tal como estaba antes, como si nunca hubieras estado ahí. Esto se hace por varios motivos: primero, las ramas y hojas en el suelo lo protegen de la erosión y luego, al descomponerse crean una capa de humus que enriquecen con vitaminas la tierra y favorecen el crecimiento de nuevas plantas, segundo, si somos perseguidos por "scouts enemigos" podrían fácilmente descubrirnos si encuentran restos de nuestra fogata.
Pasos para la fogata en pirámide
Es la clásica fogata de explorador. Inicia poniendo un puñado de yesca en el medio (o tres o cuatro "encendedores"). Luego arma una pequeña pirámide de ramitas muy delgadas (o astillas) cubriendo la yesca. Esta pirámide debe quedar justo sobre la yesca. Puedes ayudarte clavando una rama en la tierra y apoyando las ramitas delgadas sobre esta. Recuerda dejar una entrada del lado del viento.
Pon encima otra capa de ramitas pero ahora un poco más gruesas, deja suficiente espacio entre las ramas para que pueda circular el aire.
Luego aumenta más capas de ramitas, cada vez más gruesas, hasta llegar a los leños de 3 o 4 cm. Hecho esto, puedes encender la fogata, acercando un fósforo a la yesca tanto como sea posible.
Una vez encendida, podemos acercar los troncos más grandes (si es preciso). Los pietiernos tienden a hacer fogatas grandes, desperdiciando leña y siendo demasiado incómodo acercarse para cocinar. Haz más bien una fogata pequeña, a menos que necesites una fogata para una ceremonia o para calentar a un grupo grande de personas.
Para alimentarla agrega sólo troncos grandes, ya no uses leña delgada ni yesca. Por eso es bueno que estés aprovisionado de suficiente leña extra
Hazle un cerco de piedras (o barro) a todo el rededor, pero deja libre el lado del viento, recuerda que tu fogata debe tener abundante oxígeno. Utiliza rocas y no piedras pequeñas para hacer este "cerco", pues su misión es evitar un incendio y no el servir de adorno. Sería mejor si cavas un agujero no muy profundo y ahí asientas tu fogata, pero ensanchando el lado del viento.
Si vas a usarla para cocinar el preciso que antes de encenderla hayas dispuesto una rocas alrededor para que se apoye tu olla, sin tapar la entrada del viento. Una vez encendida recién podras poner la olla. Otras opciones para sujetar las ollas es hacer un soporte con
ramas verdes o varillas hierro donde apoyar las ollas. Si haces una zanja estrecha menor al ancho de las ollas podras apoyarlas ahí (fogón de zanja) o armar un corredor de piedras (fogón de pastor). Una forma muy clásica es hacer un tripode y colgar a olla de ahi o armar un bastidor con dos ramas y un travesaño de donde colgar la olla. Una forma mas estable es poner una gran roca plana al centro de la fogata de modo que la olla vaya en medio del fuego.
lunes, 28 de octubre de 2019
FOGATAS (Capítulo XXIII del Curso de Campismo y Exploración)
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